TDAH y la Regulación Emocional: Consejos para Dominar tus Sentimientos

La regulación emocional en el TDAH puede sentirse como una auténtica montaña rusa: pasamos de la alegría a la frustración en un instante. En este artículo, te contaré por qué sucede esto, cómo afecta diferentes áreas de la vida y compartiré algunas estrategias que a mí me han servido para navegar mejor estas emociones.


El Impacto de la Dificultad para Regular las Emociones

  • Conflictos Interpersonales: Los cambios de humor pueden ocasionar tensiones con familiares y amigos, quienes quizás no entienden esta inestabilidad emocional.
  • Autoestima y Autocrítica: La culpa y la vergüenza surgen fácilmente tras estallidos emocionales o reacciones desproporcionadas, contribuyendo a la baja autoestima.
  • Estrés Adicional: La constante lucha por controlar las emociones puede generar mayor ansiedad y estrés diario.

¿Por Qué Sucede?

  • Impulsividad y Reactividad: La falta de filtros en la mente hace que reaccionemos de forma intensa y rápida ante estímulos tanto positivos como negativos.
  • Sobrecarga Sensorial y Mental: El cerebro con TDAH puede procesar la información de manera distinta, provocando que ciertas experiencias resulten abrumadoras.
  • Déficit en la Función Ejecutiva Emocional: Al igual que sucede con la planificación o la organización, la regulación emocional puede verse afectada al existir dificultades en las funciones ejecutivas.

Estrategias de Manejo: ¿Cómo Navegar la Montaña Rusa Emocional?

Técnicas de Pausa y Respiración

Cuando notes que tus emociones van en aumento, toma un momento para realizar algunas respiraciones profundas. Coloca tu atención en el aire que inhalas y exhalas. Este sencillo ejercicio ayuda a bajar la intensidad de la emoción y te brinda un instante para reflexionar antes de reaccionar.

Identificación de Gatillos

Aprende a reconocer situaciones, temas o personas que tienden a disparar tus reacciones emocionales. Al estar consciente de estos “gatillos”, podrás anticiparte y elaborar estrategias de afrontamiento, como planificar descansos o evitar conversaciones difíciles cuando estés cansado o estresado.

Practica la Comunicación Asertiva

Expresa tus necesidades y emociones de manera clara pero respetuosa. Por ejemplo, en lugar de “¡Estás haciendo todo mal!”, podrías decir “Me siento frustrado; ¿podemos revisar este punto juntos?” Una comunicación asertiva crea relaciones más sanas y reduce los malentendidos.

Apoyarte en Recursos y Terapia

La terapia cognitivo-conductual (TCC) y otras formas de apoyo psicológico pueden ayudarte a desarrollar herramientas de regulación emocional. También hablo más sobre estrategias de organización mental y rutinas en mi guía, que incluye métodos para disminuir la sobrecarga que puede detonar respuestas emocionales intensas.


Conclusión

La montaña rusa emocional del TDAH puede desafiarnos a diario, pero no es imposible de manejar. Con paciencia, autoconocimiento y apoyo adecuado, podemos desarrollar las habilidades para regular nuestras emociones de forma más saludable.

Recuerda que no estás solo en este viaje. Con la orientación correcta y estrategias de autocuidado, es posible estabilizar esas subidas y bajadas emocionales, y vivir con mayor plenitud.

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