¿Tu espacio siempre parece estar en caos? ¿Tienes montones de papeles en la mesa, ropa en la silla y nunca encuentras lo que necesitas? Para muchas personas con TDAH, mantener el orden es un verdadero desafío. No es que no queramos ser organizados, sino que nuestro cerebro funciona de una manera que hace que la acumulación de cosas y el desorden visual sean inevitables si no tenemos estrategias efectivas.
En este artículo, exploraremos por qué las personas con TDAH tienen más dificultades para mantener la organización y compartiremos estrategias prácticas para lograrlo sin sentirnos abrumados.
El Impacto del Desorden en el TDAH
- Mayor Estrés y Ansiedad: Un espacio desordenado puede generar una sensación de caos mental. Cuando hay demasiados estímulos visuales, el cerebro con TDAH se sobrecarga fácilmente.
- Dificultad para Encontrar Cosas: Objetos importantes como llaves, cartera o documentos pueden perderse entre el desorden, lo que lleva a pérdida de tiempo y frustración.
- Menos Productividad: Un espacio caótico hace que sea más difícil concentrarse en el trabajo o estudio, ya que el cerebro está constantemente distraído por el desorden a su alrededor.
- Problemas en la Vida Social: Algunas personas con TDAH evitan invitar amigos o familiares a casa por la vergüenza de tener un espacio desordenado.
¿Por Qué el TDAH Nos Hace más Propensos al Desorden?
- Dificultades en la Memoria de Trabajo: El TDAH afecta la capacidad de recordar dónde dejamos las cosas, lo que lleva a acumular objetos en lugares poco lógicos.
- "Fuera de la Vista, Fuera de la Mente": Muchas personas con TDAH dejan cosas a la vista para no olvidarlas. El problema es que esto puede convertirse en un desorden visual abrumador.
- Impulsividad al Adquirir Cosas: La tendencia a comprar por impulso sin pensar en el espacio disponible lleva a la acumulación de objetos innecesarios.
- Dificultad para Completar Tareas: Empezar a limpiar una parte de la casa puede llevar a distraerse con otro objeto, haciendo que el desorden nunca se termine de solucionar.
Estrategias para Mantener el Orden sin Estrés
1. Empieza por Áreas Pequeñas
En lugar de intentar organizar todo de una vez, comienza con un solo cajón, una repisa o una esquina de la habitación. Terminar un espacio te dará una sensación de logro que te motivará a seguir.
2. Usa Contenedores y Etiquetas
Las cajas y canastas pueden ayudar a categorizar objetos y reducir el desorden visual. Además, etiquetar cada caja te recordará dónde va cada cosa, evitando acumulaciones innecesarias.
3. Implementa la Regla del "Uno Dentro, Uno Fuera"
Cada vez que adquieras un objeto nuevo, deshazte de uno viejo. Esto evita la acumulación de cosas innecesarias y mantiene el equilibrio en tu espacio.
4. Crea Rutinas de Organización de 5 a 10 Minutos
En lugar de dedicar horas enteras a limpiar, establece una rutina diaria donde pases solo 5-10 minutos recogiendo y ordenando. Esto previene que el desorden se acumule.
Conclusión
Mantener el orden con TDAH es un desafío, pero no es imposible. Implementar estrategias simples, como dividir tareas, usar contenedores y establecer rutinas cortas, puede hacer que la organización sea más manejable.
Recuerda: no tienes que lograr un espacio perfecto, solo uno que funcione para ti. Con paciencia y pequeños cambios, podrás crear un entorno más ordenado y menos estresante.